¿Por qué la Responsabilidad Social Empresarial?
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La importancia de incluir prácticas y programas de Responsabilidad Social Empresarial como eje transversal en las organizaciones de hoy se hace evidente desde el primer momento en el que se hace un preámbulo a los capítulos del libro, y es que aunque este no es un tema nuevo sino que por el contrario es recurrente desde hace algunos años se necesita comprender la RSE desde su raíz, su entorno y su desarrollo para construir una idea solida alrededor de la misma y así resaltar aún más (si es posible) su importancia y el por qué las empresas deben implementarla dentro de estructura organizacional y hacerla parte de su plan de negocios.
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Primero se necesita entender que la Responsabilidad Social Empresarial surge y se desarrolla desde una organización y que no sólo desde allí se generan los proyectos y prácticas sociales o ambientales, sino que en ella misma también se van a ver implementados y ejecutados. Y como es en una organización en donde comienza la RSE se necesita saber qué es lo que hace que una organización sea ideal y mejor vista por la comunidad y otras organizaciones.
De manera ideal una organización sería aquella que es responsable y sostenible, es decir, la que entiende que no está sola en el entorno, que junto con ella interactúan proveedores, clientes, competidores, colaboradores, la comunidad y demás actores. Y entendiendo esto es aquella que se decide por preocuparse y trabajar por sus grupos de interés y el medio ambiente como un todo, construyendo relaciones confiables y duraderas que fomente el desarrollo social, ambiental y económico del entorno.
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Una organización ideal también es aquella que sabe manejar y ajustarse a los cambios del entorno para no dejarse caer en el fracaso, debe saber acoplarse a un mundo globalizado que, aunque brinda muchas ventajas para las organizaciones también plantea retos que se deben asumir para mitigar las desventajas de este proceso como lo son las desigualdades sociales o el calentamiento global. Acompañar este proceso con la búsqueda de un desarrollo sostenible es de vital importancia, puesto que una organización con un alto grado de desarrollo sostenible demuestra que su cultura y acción están situadas en la red empresarial y social en la que interactúan. Lo anterior permite la creación de vínculos estrechos que les permite trabajar por una construcción social y comunitaria, en la cual desde su rol como organizaciones puedan aportar a los grupos de interés con los que se involucran.
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Habiendo definido que la RSE empieza en una organización, ahora se necesita entender que se entiende por el termino en sí mismo. La RSE puede ser entendida como un conjunto de procesos y actividades coordinadas y voluntarias que llevan a cabo las organizaciones de todo tipo (públicas, privadas, sin ánimo de lucro, etc), que se sustentan en pilares base como la ética, la transparencia, las normas internacionales y el gobierno corporativo, cuyo objetivo es contribuir a mitigar el impacto que las operaciones empresariales tienen en el entorno, al tomar en cuenta consideraciones sociales y ambientales en la toma de decisiones. De esta manera se busca lograr un compromiso permanente que fomente el progreso sostenible de la propia organización, sus grupos de interés y por supuesto su entorno, y que vaya más allá de regulaciones legales e involucre igualmente el bienestar y estabilidad de generaciones futuras.
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De la anterior definición cabe resaltar el hecho de que son actividades coordinadas y voluntarias las cuales afectan la toma de decisiones y por eso como se mencionaba al comienzo del escrito la RSE afecta y determina el diseño de un plan de negocios por parte de las empresas. Se convierte en una estrategia transversal que impacta e involucra a todas las áreas funcionales de la organización, a través de las cuales no solo se quiere impactar el exterior sino el interior de la compañía.
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Para que la RSE llegara a ser lo que es hoy en día a tenido que verse sometida a varis etapas y cambios a lo largo de la historia que poco a poco marcaron el camino para que pueda ser percibida como uno de los elementos fundamentales para las empresas. En un comienzo el único interés que perseguían las organizaciones se reducida al lucro, únicamente era importante producir y ganar dinero sin que importara si las actividades que se realizaban para lograrlo fueran poco éticas. A partir del año 1900 se empezó a notar la preocupación por el lucro, pero al mismo tiempo por ayudar a los más necesitados y aunque se dieron periodos de tiempo de altos y bajo finalmente desde 1973 los grupos de interés se consideran un valor necesario para lograr posicionamiento empresarial y esto va de la mano con las nuevas preocupaciones que empiezan a surgir en la sociedad acerca de las problemáticas sociales y ambientales. Esto daría paso a como es percibida la RSE el día de hoy, vinculándola con la sostenibilidad y la conciencia de las empresas al entender que todas sus acciones afectan su entrono (sociedad y ambiente).
De igual manera cabe mencionar que en América Latina la Responsabilidad Social Empresarial empieza a ser percibida simplemente como una actividad de filantropía que se reducida únicamente a donaciones para obras de beneficio comunitario, sin embargo, con el auge de esta doctrina la RSE ha cobrado más fuerza y hoy es entendida como el resultado entre la interacción entre el sector público, privado y social.
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Y como ha sido descrito los proyectos, iniciativas y políticas que surgen de la interacción anteriormente mencionada se dan en dos sentidos, hacia el interior y el exterior de la empresa, logrando impactar a los públicos relacionados de la misma bajo ciertas líneas de acción que reflejan la contribución de la empresa por el desarrollo humano sostenible. Estas han de adaptarse a las transformaciones en la sociedad y en el ambiente las cuales están en constante evolución, un buen entendimiento de estos cambio, necesidades y problemas les permitirá a las empresas diseñar propuestas con un enfoque de impacto a corto y largo plazo, sin olvidar la creación de ventajas competitivas.
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Y no son solo estos los motivos que resaltan la importancia de la RSE, también hay que tener en cuenta que mediante esta herramienta existe la posibilidad de gestionar los retos y minimizar los impactos sociales, económicos y ambientales que se presentan en el entorno y con los grupos de interés. La generación de valor agregado para ellos, la propia organización y las regiones donde operan es otro resultado implícito que se consigue como consecuencia de la implementación de programas de Responsabilidad Social Empresarial.
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¿Pero cómo poder entender la Responsabilidad Social Empresarial?, para hacerlo es necesario comenzar por aclarar que la RSE trabaja bajo 3 dimensiones básicas, la dimensión social, ambiental y económica. La primera de ellas se encarga de monitorear y gestionar los impactos (perjudiciales o no) de las actividades empresariales en el entorno y con sus partes interesadas, las cuales son sus colaboradores y sus familias, proveedores, clientes, comunidad, Gobierno, competidores entre otros.
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La dimensión ambiental se refiere al compromiso de sostenibilidad para con el entorno, de tal manera que se asegure que la organización responderá por lo impactos que sus acciones ocasionan en el medio ambiente y también que se garantice la disponibilidad de los recursos naturales. Y por último se encuentra la dimensión económica, esta es importante porque dentro de la RSE se reconoce que el objetivo de la mayoría de las empresas es obtener un lucro y que esto ha de contemplarse en el plan de acción de la empresa, pero cabe resaltar que se debe buscar obtener una rentabilidad adecuada y al mismo tiempo asegurar cierta liquidez que le permita a la empresa impactar su entorno mediante inversiones en proyectos o programas que contribuyan al desarrollo.
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Entender cómo se relacionan los grupos de interés con la organización también es fundamental para entender cómo funciona la RSE, los grupos de interés son todos aquellos con las que la empresa interactúa o que afecta de manera directa o indirecta con sus acciones, decisiones, políticas o metas. Incluyen tres niveles el nivel interno en el que se encuentran los colaboradores y sus familias, accionistas y directores; el siguiente es el nivel de la cadena de valor, haciendo referencia a proveedores, distribuidores, clientes y consumidores. El ultimo es el nivel de los grupos externos transversales que engloban al medio ambiente, sociedad, comunidad, Gobierno y competidores.
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Finalmente, para terminar de entender la RSE también se necesita identificar las distintas responsabilidades que adquiere una organización para posteriormente priorizarlas. Primero se han de atender las responsabilidades económicas, luego las responsabilidades legales, posteriormente las responsabilidades éticas y por ultimo las filantrópicas.
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Llegados a este punto también vale la pena explicar que la Responsabilidad Social Empresarial no sólo es entendida como una fuente de impactos sociales, ambientales y económicos; sino que también permite el desarrollo de estrategias competitivas para enfrentarse al entorno empresarial a nivel local y nacional. La RSE le permite a una organización ser más competitiva en la medida en que brinda la posibilidad de gestionar de una manera adecuada los impactos los impactos negativos que sus actividades producen (sostenibilidad). Y si es sostenible en el tiempo podrá lograr mediante prácticas responsables responder a las necesidades de sus stakeholders y obtener legitimidad por parte de la sociedad (licencia/permiso social).
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A través de la teoría del Diamante de Porter y La Cadena de Valor se puede identificar las actividades para la gestión de esos impactos negativos que se producen por las empresas a sus stakeholders y al medio ambiente. Identificando sus grupos de interés y los actores que intervienen en el entorno de la empresa y cada rol que cumplen se produce un acercamiento acerca de lo que deben enfocarse las actividades y estrategias para la toma adecuada de decisiones.
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¿Pero cómo más se puede vincular la Responsabilidad Social Empresarial con las ventajas competitivas de una organización?, la RSE puede ser percibida como una oportunidad, permitirá la consecución de objetivos estratégicos y el éxito empresarial a largo plazo. Además, se pueden percibir benéficos en la imagen y el posicionamiento de la empresa, se pueden reducir costos y mejorar la eficiencia en la gestión de recursos. Mediante la RSE se puede ser sostenible en el uso de recursos naturales, productivos en los procesos operativos, eficientes en el manejo del capital humano y las tecnologías, al mismo tiempo que ese es rentablemente en términos financieros.
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Para la implementación de esas actividades que permiten disminuir o mitigar el impacto negativo en la sociedad y el medio ambiente, se debe empezar por identificar cómo es posible trabajar por ello desde cada una de las áreas funcionales de la organización, puesto que cada una tiene una relación con los stakeholders y por consiguiente impacta de manera diferente a las partes interesadas.
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Aunque cada uno de los agentes que tiene relación con las organizaciones son de vital importancia, es de especial relevancia que las empresas también se centren en conseguir legitimidad frente a la sociedad. Esta les dará un “permiso social” para operar en las comunidades de manera libre, ya que representa que las personas de una determinada comunidad consideran que la empresa tiene un grado de compromiso con el entorno donde se desarrolla y así se construye la confianza y credibilidad con la sociedad para llevar a cabo las actividades propias de la empresa.
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Una organización además de hacer lo anteriormente mencionado, tiene la necesidad de coordinar los factores del entorno, el sistema de responsabilidad social y las áreas funcionales de una organización para lograr encaminarse hacia el objetivo de ser responsable y sostenible. La división del trabajo, en el que cada área de la organización se encarga de algunos procesos responsables, que al final sumaran a la responsabilidad de la organización es la manera para conseguirlo. Forero, Ramírez Méndez, & Danna, 2017, p. 105)
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Esto facilitará la creación del valor compartido al interior de la organización y a través de él será posible que la organización ejerza su Responsabilidad Social con el entorno y los grupos de interés asegurándose de que exista una relación en la que ambas partes ganen y se pueda construir y potenciar el desarrollo de manera conjunta, de tal manera que san atendidas las expectativas planteadas, se solucionen problemáticas existentes y se logre construir una mejor sociedad para el hoy y el mañana.
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*El contenido de este escrito está basado en la Unidad 1, 2, 3 y 4 del libro Gerencia de la Responsabilidad Social en las organizaciones de hoy. Forero, G. D., Ramírez Méndez, C. H., & Danna, J. V. (2017). Gerencia de la responsabilidad social en las organizaciones de hoy. Colombia: Alfaomega colombiana S.A; Universidad de Ibagué.